CORTARSE EN MIL PEDAZOS...

en lo cotidiano, he visto como la gente por el hecho de convivir con otra persona, suele darle el nombre de amigo, a quien para mi es la perfecta desconocida, con la que sólo bromeas, sales, y le platicas algunas cosas.
Sin embargo, YO, creo que la amistad cotidiana con la verdadera amistad, va más allá del convivir:

amiga: cuando has logrado traspasar mi barrera, cuando sabes que no soy fría, cuando comprendes que soy en realidad, cuando entiendes que no soy lo cotidiano, cuando te alimentas de ella y te hace respirar lo que por tí sola no logras traspasar.

Y es que, me siento ofendida cuando dices ser mi amiga, y solo estas llena de rencor, buscas satisfacerte tu sola, cuando crees que debería ser tu agenda personal y solo escucharte!!!, (una palmadita en la mano, cualquiera lo hace), cuando tus asuntos te envuelven y piensas que soy la dama de compañía, por eso creo que hay tantos problemas con las personas, es que creen que una sonrisa se vuelve cómplice y con eso automáticamente el cielo de la amistad se les abre, y después, y después vienen las traiciones, las envidias, los malos entendidos, por que llamas amigo a quien nunca te ha escuchado en realidad,
ESCUCHADO – TRASGREDIDO, SIN QUE LE DIGAS UNA PALABRA,
tanto miedo se le tiene a tener un amigo que desnude con sólo tocarte?, o realmente no tienes tiempo de detenerte a sentir a la gente, o ya te acostumbraste a ir por el mundo diciendo: me fue bien, cuando te veo, cuando compramos... es mas facil, es mas vago, tarda más uno en cortarse el corazón y en entregarlo; que en levantar la bocina del teléfono...

Punto y aparte:

y me volví tan común, tan tonta, me convencí que podía llamar amigo a quien me brindo su sonrisa, y le abrí las puertas del cielo, y te di partículas de mi, en bono del trozo del corazón que entregaría, pero me deje llevar por la cotidianidad, y??, y pues obviamente muchos no se quedaron,

SOY GAY, LESBIANA!! CHUPA CULOS!!!

y el goce de popularidad, se fue, muchos se alejaron, otros tantos, a pago de las partículas de mi se quedaron pero escaparon rápido, la culpa la tuve yo por perder mi tiempo, por creer que todos pueden ser amigos, el dinero ciega, la popularidad nubla, y los que se quedaron, ellos, son los amigos, a los que he cocido con lagrimas su corazón al mío.

Amigos pocos, y es que es difícil recortarse el corazón y repartirlo en mil, no se podría, moríamos desangrados, por eso son contables, los que necesitamos, son los que encontramos, nos dosifican la amistad, porque no podemos repartir el corazón en miles de unidades...