CUAL CAVERNICOLA

Cuando estaba planeando salir de casa (cuando me corrieron de casa), tenia que pensar rápido, mas rápido que mi mamá (obvio imposible, para eso son mamás), comencé a llevarme cosas que tenían valor para mi. Un pantalón y un libro que me empacaba en la mochila y se los daba a mi novia a guardar. También empecé a anotar en una libreta algunas recetas de cocina que mi mama hacia, lo básico: como hacer frijoles como hacer arroz, sopa de verduras, (yo era una princesa no sabia hacer nada), anote los teléfonos del doctor, del dentista y otras cosas que creía me iban a servir.
Ya estaba todo listo, ya tenia cuarto donde vivir, ya tenia 30% de libros y ropa que sabia que el día clave no iba a poder llevarme, ya tenia cobijas que mi psicóloga había regalado… estaba lista.
Pero para cerrar con broche de oro la mudanza, creí que era importante tener donde comer, así que robe (literal) un plato, un vaso, una cuchara y un chuchillo de la alacena de mi casa, ahora si, no habría nada que me impidiera vivir bien…
Cuando todo pasó y comencé a vivir sola, obviamente se aparecieron las primeros inconvenientes y los errores en mi cálculo de lo que era “vivir bien”.
Uno de ellos es que no tenia para comprar mucha comida, no tenia donde guardar comida… y no tenia como abrir la comida… y es que ante la crisis en el trabajo una de mis ex jefas se acomidió y me compraba una o dos latas de verduras que sabían a gloria, una vez que lograba abrirlas POR QUE LA SOQUETE DE LA VACA NUNCA, NUNCA, NUNCA!!, CALCULO QUE PARA PODER ABRIR UNA LATA SE NECESITABA UN ABRELATAS, y no tenia el dinero para comprarme uno, así que tuve que optar por pasar hasta una hora con el cuchillo y la lata cual cavernicola (golpe y golpe) para poder comer…
Supongo es mas que obvio, que cuando planeen un robo a la alacena de la casa calculen mejor las cosas y se roben un abrelatas…