cuando llega el momento

cuando llega el momento de cada quien las cosas vuelven a tomar su rumbo, ahora puedo pedir un café en el starbucks sin sentirme mal por tener que dar mi nombre... pudiera parecer extraño pero desde que soy consiente siempre negué mi nombre... no me sentía parte de el, los tiempos y los años por fin han logrado que todo lo nuevo y lo viejo se comience a fusionar, no saben lo grande que me siento cuando le digo al chavo de mostrador que mi nombre es tal cual... y cuando lo digo con todas sus letras me siento increíblemente segura que esas letras soy yo..,,
este año además de lograr aceptar mi nombre sin haber forzado la situación, también decidí iniciar el proyecto: pero por Dios terminare todo o no habrá café!
es muy sencillo y muy importante para mi, he logrado terminar al 100 mis cremas, shampoo, jabones o cualquier otro producto con contenido dejando mi impulso por tirar las cosas por estar frustrada o molesta con las cosas por sentir que no tenía caso seguir con eso....
y entonces por fin ayer se coció mi nuevo yo...

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